En el universo tecnológico, 26 años equivale a la ancianidad. Es el caso de los mensajes de texto, ya que están a punto de cederles el trono a los celulares inteligentes y a las aplicaciones de chat telefónico. En este caso, permiten conversar en tiempo real por un precio mucho menor y con menos limitaciones en la extensión de los textos. Está claro que ante el desembarco de los smartphones, dueños del presente y del futuro inmediato, el SMS cumple un rol absolutamente secundario. En 2009, los SMS les reportaron 150.000 millones de dólares a las compañías telefónicas. Pasarán a mejor vida cuando la rentabilidad de los proveedores esté definitivamente asegurada. Muy pronto.
El SMS se pone viejo y las nuevas tecnologías lo jubilan
Los celulares con Internet y el chat telefónico indican que el servicio caerá en desuso.